El sector inmobiliario avanza y se actualiza, como lo hace la vida misma.
En los últimos años, especialmente antes de la pandemia del covid-19, en cuestiones laborales comenzábamos a adentrarnos en el amplio mundo del coworking, que ha llegado para quedarse en nuestro concepto del desarrollo del trabajo.
Los espacios dedicados al coworking han proliferado en los últimos años, debido a que hay empresas pequeñas, que están comenzando su andadura o que no tienen un amplio presupuesto, que se instalan en viveros en los que cuentan con una pequeña oficina (o adecuada a su tamaño inicial) y comparten espacios comunes donde pueden encontrar todos los servicios que necesitan: habitaciones para la impresión, salas de reuniones, lugares para comer, biblioteca, aseos y baños, estancias donde descansar o donde encontrar máquinas de vending, etc.
Y esa idea se está trasladando, poco a poco, al mercado inmobiliario. Como ocurre con el coworking, el coliving nació en espacios tales como Silicon Valley, al que llegaban muchos jóvenes con unas ganas locas de aprender e introducirse en el mercado laboral, pero poca capacidad para alquilar un piso de forma independiente.
Así, se han comenzado a desarrollar, siendo una idea que aterriza en España este 2022, la construcción de edificios donde los jóvenes tienen, como propia, una habitación con baño o alguna otra estancia más, y comparten el resto de servicios.
Los jóvenes, acostumbrados a compartir proyectos, profesión y experiencias, se nutren de otros iguales, a la hora de poder desarrollarse profesionalmente, por lo que anteponen la capacidad de aprendizaje y nutrirse de la experiencia de los demás, que tener un inmueble en propiedad.
Además, el coliving se puede entender como una forma ‘moderna’ de compartir piso, porque a la larga no dejas de tener estancias en común con otras personas que viven en el mismo espacio.
Desde PuertoPiso no sabemos con certeza si este tipo de proyectos cuajarán en España con mayor o menor rapidez, pero está claro que es una idea de futuro que ha llegado para quedarse. En el mercado inmobiliario se impone la idea de compartir, y edificios modernos, inteligentes, y con espacios comunes para compartir experiencias, pueden ser un buen uso del suelo. Incluso podrían (o deberían) ser proyectos que cuenten con apoyo de las administraciones públicas, pues pueden resultar una solución a la dificultad actual que surge en muchas ciudades a la hora de encontrar espacios que alquilar o incluso comprar.
¿Qué os parece el coliving? ¿Os animaríais a compartir este tipo de edificios con otros compañeros de profesión?
¿Tienes alguna duda? Envíanos un mail, ven a vernos o llámanos y te resolveremos cualquier tipo de cuestión.